Importante :

En algunos textos he ofendido a otras personas injustamente, por eso pido disculpas por mi comportamiento inapropiado. Aun así, estos textos forman parte de lo que soy, y es por eso que no puedo borrarlos. Solo me queda aprender de mis errores, disculparme otra vez, y a seguir adelante.

martes, 16 de octubre de 2012

Liberar la Verdad

Te recordé esa mañana en el tren, una hora discreta de cafés. Y en mi guitarra, que está agotada de sufrir, escucho aquel estribillo que ha cubierto mi alma con baches de dolor. Ana clara como el mar. Lluvia de verano al borde de explotar. Buscando en el silencio la explicación de por qué nadie te extrañó. Se mojan los rincones donde duermen aquellos  besos, que guardo en mis horas de insomnio. Tan lejos como esos días en los que no sentí. Pero tan latente como esta cicatriz que ni la muerte podrá borrar.
Todo lo que tu voz me hace sentir, ya no lo olvido. Como esa locura que disuelve las heridas de mi pasado. Ya no sigas preguntándome por qué sufro, sólo quiero que creas en mí, como yo creo en ti. Sé que soy débil como un árbol que se retuerce en silencio. Pero mientras tú te quemas dentro de un grito ensordecedor, yo me voy haciendo pequeño entre tus pisadas.
Déjame beber la dignidad que hay en tu sangre. Enséñame qué tan torpe puede ser una idea, si has infectado con miedo tu corazón. Cuéntame cómo puedas, como es que has llegado hasta aquí, y te prometo que sentirás mi brazo cuando caigas de rodillas. Respira profundo y toma asiento, tus tonterías son ahora mi descanso. Algo de lo que dices me recuerda que la felicidad no sabe de rimas. Pero aun así, tú te empeñas en averiguarlo todo, y quieres saber el porqué. Te han enseñado a mutilar las preguntas, con un idioma que te aleja de la verdad. El verbo es sólo una semilla, que necesita tiempo para crecer. No trases en tus palabras el objetivo de tu vida, sólo guárdalas en un libro para que al fin descansen en paz.
Tu recuerdo ha llenado un breve espacio dentro de mí. Y me ha hecho saber por qué a veces la madurez nos hace sufrir. Empezamos cosechando malos hábitos con la idea de que mañana al fin tendremos algo propio. Y olvidamos que de niños lo tuvimos todo. Me dices que necesitabas crecer para ser útil a tú pueblo, y aquí estas ahora revolviendo el pasado. Estaría bien amar al pasado respetando su ingenuidad. Pues él enigma se descifra en el contenido y no en la forma. ¿Si fuimos felices siendo ingenuos, porque a veces somos infelices siendo genios? ¿Quien no ha sentido alguna vez el deseo de borrar su identidad? ¿Quien no se ha preguntado alguna vez porque pensamos en palabras? Esta vez dejaré que el amor se haga inexplicable.
Donde hay algo para escuchar, hay algo para vivir. Donde hay algo para vivir hay algo para sentir, donde hay algo para sentir hay algo para escribir. Donde hay algo para escribir hay algo para quemar. El fuego no puede quemar ni un sentimiento, ni una emoción, pero sí puede incendiar aquel objeto que sangró en batalla. Aun así, ganada o perdida, la guerra continúa. La palabra se burlará siempre del sentimiento. Pero mientras el amor exista, no habrá verdad más bella que el error.
Ya no puedo sentir más lastima por una vida que se pierde. Pienso que cuando acabe la guerra, el espíritu descansará en paz. Entregar una vida al servicio del corazón, es merito suficiente como para olvidar nuestro idioma. Es por eso que cuando el corazón siente satisfacción, el cerebro no tiene más alternativa que guardar silencio. Imagino la muerte como una fusión entre el corazón y la mente. Donde el fin del pensamiento desaparece, transformándose en un tobogán directo hacia lo irracional. No juguemos a ver quién logra atrapar la verdad, mejor juguemos a ver quién la libera.

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