Importante :

En algunos textos he ofendido a otras personas injustamente, por eso pido disculpas por mi comportamiento inapropiado. Aun así, estos textos forman parte de lo que soy, y es por eso que no puedo borrarlos. Solo me queda aprender de mis errores, disculparme otra vez, y a seguir adelante.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Muere mi Jefe, Rodolfo Lescano

Un 29 de noviembre del 2010, muere Rodolfo Lescano. Aparentemente a causa de su adicción al cigarrillo, que desencadenó un cáncer de pulmón fulminante. Hoy, sin duda es un día triste, sólo quedan las cenizas de algunos recuerdos de una relación que quizás fue un poco distante, pero que sin duda dejó cosas importantes en mi vida. Rodolfo me dejó un claro ejemplo de lealtad y compañerismo, y me siento en deuda con él. También fue quien me bancó cuando estuve internado en el hospital neuropsiquiátrico, cuidando de mi trabajo cuando yo no estaba. Mucha gente lo quería, y sin duda que todo ese afecto se lo había ganado en buena ley. Quiero aclarar que no era necesario ser amigo de Rodolfo para darse cuenta que era un buen tipo, bastaba haber charlado con él un par de veces, para así enterarse de que nunca existiría traición en sus palabras . Toda esta situación hace que me pregunte, ¿por qué maldita razón existe el cáncer?. Hoy hablando con Oscár, nos debatíamos acerca de cuan fuerte puede ser la adicción a la nicotina, considerando que aún bajo circunstancias de muerte, las personas no pueden dejar de fumar. Rodolfo había dejado de fumar, bien por él, pues al menos tuvo la valentía de luchar contra su adicción. Lamentablemente no hizo a tiempo, cuando quisimos darnos cuenta ya era demasiado tarde. Hay cierto tipo de cosas, que generan adicciones, que a medida que pasa el tiempo, se van haciendo cada vez más fuertes, hasta provocar en nosotros un deterioro irreversible. Por eso, no hago la vista gorda, y tomó el ejemplo de Rodolfo, para no sufrir el mismo trágico destino . Ahora me permito hacer esta reflexión. Cuando hablo de las adicciones, no basta con pensar únicamente en el  cigarrillo, también hay que considerar otro tipo de cosas. Me refiero a las actitudes. La violencia, la irresponsabilidad, la falta de respeto, la hipocresía, la mentira, y el deshonor, también son adicciones, y más aún, son enfermedades a nivel espiritual, que con el tiempo acaban por destruir todo lo valioso que puede haber en un ser humano. La sociedad en la que vivimos, está plagada de este tipo  de adicciones, y son tan frecuentes que muchas veces somos víctimas de su maltrato.  En estos casos lo importante, es abstenerse de contestar con la misma moneda, pues esta enfermedad del alma es contagiosa, y únicamente se puede prevenir separando lo que nos daña de lo que nos hace bien. Para ello se puede usar el sentido común. Nunca subestimes el poder del sentido común. Si descreen de mis palabras, observen como los niños nacen puros, y a medida que van creciendo, la sociedad los va pervirtiendo, más, y más, hasta convertirlos en rufianes sin corazón. El cigarrillo, las drogas, y el alcohol, matan física y orgánicamente, la violencia, el odio, y la falta de amor hacia uno mismo, matan, espiritualmente. No basta con cuidarse solo de lo que nos agrede la salud física, sino que también es necesario, y hasta vital, cuidarse de aquello que nos agrede en el alma. Predica con el ejemplo, si te golpean la mejilla izquierda, ofréceles la derecha.

No hay comentarios:

Publicar un comentario