Importante :

En algunos textos he ofendido a otras personas injustamente, por eso pido disculpas por mi comportamiento inapropiado. Aun así, estos textos forman parte de lo que soy, y es por eso que no puedo borrarlos. Solo me queda aprender de mis errores, disculparme otra vez, y a seguir adelante.

jueves, 13 de diciembre de 2012

Amor y Reclusión

Me encuentro bien. Singularmente ahora entiendo que cuando uno se siente bien, el deseo y la necesidad de expresarse, disminuyen. Al menos para mí, esto se relaciona con el escepticismo de no poder entender claramente, que es lo que sucede en todo afán de felicidad. Es aquí donde mayor importancia cobra este caos que me gobierna, pues en toda experiencia novedosa, subyace cierto desconocimiento que implora ser comprendido. Mi mayor miedo frente a los sucesos que acontecen ahora mismo en mi vida, tiene que ver con la posibilidad de perder la estabilidad en un mundo que a priori, me ha costado construir. En mi caso cuando hablo de sucesos novedosos, me estoy refiriendo más específicamente a mi relación con las mujeres. Creo que tengo muchas dudas al respecto, pero también entiendo que debo poder enfrentarlas, si es que pretendo incluir nuevos saberes a mi vida.
De toda esta situación, rescato el hecho evidente de que sin amor, no hay luz, y que por lo pronto sin luz, no hay felicidad. Tú conoces todos los años que me los pasé apostando por la soledad, y que aun hasta hoy, no me han dado más resultados que una angustia dolosa y persistente. En los diarios de mi vida, he descubierto, que más allá de toda incoherencia, siempre ha quedado al descubierto, de forma explícita, mi disconformidad. Es así que entonces, puedo afirmar, que más allá de la cantidad de textos y dibujos que pude haber expresado en todo este tiempo, mi inconsciente ha girado una y otra vez, siempre sobre la misma orbita. El tema del dolor, es un concepto que viene repitiéndose en muchas de mis reflexiones, siendo a su vez, un suceso del cual nunca podré enorgullecerme. Pues es evidente que la sociedad, jamás sabrá interesarse, por esta clase de cuestiones que lo hacen a uno, ser en sí mismo, un personaje tristemente excéntrico.
El hecho objetivo de estar con una mujer, quizás este ayudándome a encontrar un camino, donde al fin se haga potable la probabilidad de superar mi agonía. Situación que data de muchos años en el tiempo. Podría decir, que estoy próximo a redactar y a reflexionar ya no, únicamente textos sobre mí mismo, sino que también sobre alguien más. Por esa razón, el haber emprendido esta relación, manifiesta incondicionalmente, un claro deseo de incluir en mi bagaje, lo que aun desconozco. Me doy cuenta de que solo puedo comprender en profundidad, aquella palabra detrás de la cual, existió una experiencia real y legitima. Soy un ser que duda, y que seguramente se equivoca más de lo que debería. Pero también entiendo que todo ser pensante, tiene que saber convivir junto al vértigo de su propio escepticismo, pues las mayores verdades nacen a partir de aquel orden, que solo uno mismo, es capaz de darle a su propia abstracción. Esta idea me ha llevado por enésima vez, a enfrentarme a un enemigo que por cansancio, me tiene acostumbrado a la derrota. Me refiero a la inseguridad. A esa misma inseguridad que hoy se manifiesta en mis relaciones.
Ya no puedo decir, que termino con una mujer cuando pierdo la atracción física, pues hube estado con mujeres muy bellas, y aun así, no he sabido encontrar una razón válida que justifique la lucha. Lo mismo digo en referencia con la belleza interior. Pues también he dejado ir a otras mujeres que han sido grandes compañeras. Lo cierto, es que mi sentimiento de reclusión siempre ha sido más grande, que mi sentimiento de amor. Y es por eso que mi moral, ya viene acostumbrada a ganarle la pulseada al amor. Pero aun así, hete aquí que el amor, al igual que la reclusión, son sentimientos cíclicos, y tanto el uno como el otro, siempre saben cómo resurgir de sus cenizas. Entonces es fácil deducir que si me jacto de mi moral, es porque ella ha sabido mermar hasta hoy, esta indiscutible necesidad de estar con una mujer. Aprender el concepto de amor, es algo muy difícil. Claro que no se necesitan conocimientos para poder querer a otra persona. Pero cuando uno se propone explicar al amor de modo racional, es muy probable que frente a frente, nos gane el agotamiento.
Como acostumbro mencionar en mis textos, diré lo que siento, aun antes de nombrar lo que pienso. Y lo que siento ahora, no es más que el deseo de hallar un poco de aire entre mi espacio libre y mi espacio en compañía. Estoy aprendiendo, que todos necesitamos del amor, al igual que en mayor o menor medida, necesitamos de la reclusión. Por eso estas palabras, me han obligado a establecer entre mis hábitos, nuevos valores y creencias, dispuestos a sostener una filosofía capaz de actualizarse con el tiempo. Puedo decir entonces que necesitamos ser muy cautelosos, si es que pretendemos eludir, aquellos extremos que tanto daño nos han hecho.
Me siento lastimado. Realmente el amor y la reclusión, me han vuelto inseguro en varios aspectos. Y lo peor es que me castigan subrepticiamente, haciéndome creer que con cada flagelo, vuelvo a incluir un nuevo saber a mi vida. ¿Pero es correcto echarle la culpa al vacío que existe en el hombre, cuando en definitiva, el ser, aunque se encuentre solo, nunca se desvanece? Me resulta increíble pensar que el hombre pueda tener en su haber, la opción de renunciar o no, a la felicidad. Pienso que la voluntad de un hombre es real, pero no a si el acto de hallarse en plenitud. Con esto quiero decir que somos libres de tomar cualquier decisión, en post de lo que queramos conseguir, pero no somos libres de elegir en que momento ser felices. En este sentido creo que debemos saber ser autocríticos con estas verdades que nos envuelven, para poder así someterlas una vez más al juicio común que nos hace la humanidad. De tal modo que si pensamos en cómo actúan las mayorías, nos damos cuenta que algo de cierto debe haber en sus acciones. Sobre todo considerando que hay decisiones que para muchos ya han comenzado a ser incuestionables.

No hay comentarios:

Publicar un comentario