Importante :

En algunos textos he ofendido a otras personas injustamente, por eso pido disculpas por mi comportamiento inapropiado. Aun así, estos textos forman parte de lo que soy, y es por eso que no puedo borrarlos. Solo me queda aprender de mis errores, disculparme otra vez, y a seguir adelante.

lunes, 7 de abril de 2014

El Motivo de Nuestra Promesa

Particularmente prefiero las casas bajas a los edificios, pero dada mi situación, quiero comentarte que estoy descubriendo lo fabuloso que es salir al balcón las noches de verano. Como sabes bien, siempre elegí mi cama como lugar de esparcimiento y lectura. Pero déjame decirte que escribir aquí afuera, no está nada mal. Hasta no hace mucho tiempo, escribí un texto del cual quedé muy conforme. Se trata de un ensayo que habla de cómo el hombre define su identidad, a partir del reconocimiento que obtiene de los demás. Sería redundante si me pusiera a describir las particularidades y detalles de este análisis, pues estoy seguro que todo lo dicho sigue vigente en tu memoria. Sé que tú ya sabes de qué se trata, y estoy seguro que siendo hoy, algún día en el futuro, sabrás muchas otras cosas que yo aún desconozco. En pocas palabras, estoy entendiendo algunas formalidades de todo este asunto de estar presente en el mundo. Y si bien sacrificó mucho estando sólo, también es cierto que voy ganando otras cosas. Para ser más específico, ganó mucho enfrentando mi confusión, y pierdo otro tanto evadiendo mis sentimientos. Es cierto Juan, si bien estoy algo angustiado, no deberías preocuparte por eso, dado que como vienen dándose las cosas, no creo que pierda mi capacidad de amar. En fin, siendo que continuó leyendo algunos de mis viejos diarios, me gustaría comentarte que me hace muy bien escuchar tus historias. Sin hacer evaluaciones o diferencias, todas tienen su encanto. Saber de ti siempre es bueno, y si en el camino encuentro alguna particularidad, yo la recibiré con gusto. Este último año la tecnología ha sido de gran ayuda. Por eso no quisiera ser desagradecido con todos aquellos que dedicaron su vida, para que hoy nosotros podamos hacer uso de estas maravillas. Sin embargo también es cierto que no dejan de ser meros objetos, necesarios sí, pero objetos al fin. Creo que nada podría separarme de mis intenciones iniciales. Aunque sea duro, debes confiar en mí, pues tal y como lo hemos pactado, yo terminaré lo que alguna vez empezaste. A cambio solo te pediré que me ayudes a resolver otros tantos problemas que me tienen preocupado. Me gustaría que consideres nunca dar por entendido lo que crees saber. Pues ese es el error que comete la mayoría de la gente. Aunque pienses que tus ideas son absurdas y carentes de importancia, cuéntamelas igual. Yo necesito saber lo que te sucede. Cuéntamelo todo, y deja que sea el tiempo quien evalúe la veracidad de tus palabras. Es bueno salir al balcón sabiendo que aunque no pueda verte, tú estás aquí conmigo. Sabes Juan, sin dudas hay una cualidad en nuestra relación. Yo diría que tú me defines a mí, tanto como yo te defino a ti. Es este sentimiento, el motor que acciona nuestros pensamientos. Por eso si tú me olvidas, ya nada tendrá sentido. En otras palabras, pienso que en ello reside el motivo de nuestra promesa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario