Importante :

En algunos textos he ofendido a otras personas injustamente, por eso pido disculpas por mi comportamiento inapropiado. Aun así, estos textos forman parte de lo que soy, y es por eso que no puedo borrarlos. Solo me queda aprender de mis errores, disculparme otra vez, y a seguir adelante.

jueves, 17 de abril de 2014

El Sueño

Tuve razón en una, tuve razón en dos, tuve razón en tres, y a la cuarta dije seguramente debo tener razón, pero me equivoqué. Hoy me siento muy bien. Aunque sigo teniendo necesidad de amar, la soledad me permite sostener esta promesa que alguna vez hicimos. Hasta aquí, puedo decir tarea cumplida. Sin embargo cada nuevo día que me levanto, mi existencia vuelve a ponerme a prueba. Creo entender que gracias a la tecnología, vamos encontrando nuevas formas de investigar acerca de lo que somos. En ese camino, tomar el control del subconsciente, parece ser un desafío más que interesante. Pero si bien reconozco mis intenciones, comprendo que nada de todo esto sucederá, a menos que pueda cumplir con los requisitos solicitados. Aún hoy, sigo persiguiendo mis ideas. Intento buscar entre todas ellas, algunas señales que iluminen mis defectos. Por eso aquí estoy cómodamente recostado, esperando la llegada de un nuevo sueño. Tengo la expectativa de vivir en él, pues al menos por un tiempo quisiera mudarme a otra dimensión. Aunque parezca pretencioso, no creo estar exigiendo demasiado. Pues gracias a sucesivas experiencias, he comprobado que el mundo onírico, es un terreno fértil, plagado de fructíferas e inagotables sensaciones. Sé que allí los eventos se fragmentan en pequeños instantes inconexos, que se organizan a través de los sentidos. Según lo previsto, la conciencia y los sueños, trabajan en un formato absolutamente compatible con la realidad material. Así que no pienso renunciar al derecho de habitar en mis sueños. Entiendo que soñar es una experiencia que muchas veces supera al mero acto de tocar la materia. Allí he tenido romances profundos y excitantes, angustias terribles y dolorosas, y encuentros con seres queridos, que me han estremecido hasta las lágrimas. En pocas palabras, mi experiencia con los sueños, siempre me ha exhortado a seguir combatiendo contra el peor enemigo de la humanidad. El odio. Quien ha dicho que los sueños son sólo un residuo de lo que aquí vivimos, no ha de haber comprendido la importancia de alternar nuestra visión del mundo, con una realidad absolutamente equidistante y libre de censuras. El sueño es una dimensión real, que valiéndose de su propia lógica, nos enseña a contemplar lo invisible. Más allá de todo lo dicho, no quiero alentarte a vivir en la cama, pero si aprendes a interpretar las huellas en el camino, quizás puedas descubrir algo de ti, que antes no podías ver.

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