Importante :

En algunos textos he ofendido a otras personas injustamente, por eso pido disculpas por mi comportamiento inapropiado. Aun así, estos textos forman parte de lo que soy, y es por eso que no puedo borrarlos. Solo me queda aprender de mis errores, disculparme otra vez, y a seguir adelante.

miércoles, 15 de enero de 2014

Reconocerse

Básicamente el motivo de este ensayo, radica en demostrar que no hay personas mejores que otras. Lo único que nos diferencia, es el respeto que cada cual tiene sobre el inagotable misterio de su propia existencia.

¿Qué es el reconocimiento? Como la palabra lo indica, el reconocimiento no es otra cosa que el acto de reconocerse así mismo, a través de los demás. Lo que nos atrae del reconocimiento, es la posibilidad de fortalecer y consolidar nuestra propia personalidad. Nos sentimos mejor, cuando recibimos el apoyo incondicional de nuestra pareja, de algún amigo, o de cualquier otro que guste de lo que hacemos. Pero si bien no está mal buscar apoyo en los demás, debemos saber que el verdadero trasfondo de la cuestión, es la falta de claridad, a la hora de definir concretamente, quiénes somos. Siendo este el principal estigma del hombre, ya podemos entender porque buscamos rotular nuestra profesión, haciéndonos exclusivos y diferentes a otras personas. Puntualmente, nos definimos por contraste. Mientras esto sucede, la interacción social y los mecanismos de intercambio, van resolviendo algunas de nuestras cualidades y atributos más evidentes. Con esto no pretendo juzgar actitudes, pues todos necesitamos ser valorados en algo. Más bien estoy diciendo, que hay extremos donde esta conducta se vuelve nociva, dado que transforma nuestras carencias, en una desesperante búsqueda de aprobación. Considerando el fenómeno Facebook, no puedo dejar de observar como todos padecemos la angustiosa necesidad de ser reconocidos. Por eso entiendo que si existe alguna intención subrepticia en las relaciones, es está que aquí menciono. Pienso que el ser humano sufre cuando pierde alguno de sus afectos, por la simple razón de que sin ellos, ya no sabemos quiénes somos. Algo similar ocurre entre quienes buscamos el consentimiento de los demás. En otras palabras, si me preguntas quien soy, más allá de mencionar a mis padres y decir mi nombre, no sabría que responder. Por otro lado, en situaciones normales, el hecho de ser valorados por los demás, nos devuelve al menos un rasgo de nuestra condición, y eso nos exime de buscar en el interior oscuro de nuestros pensamientos.

Yo no voy a negarte que me gusta ser reconocido, pero únicamente lo considero como válido, cuando detrás de mis ensayos hay un esfuerzo real, un trabajo introspectivo, o una interpretación sincera de las emociones. Supongo que sin esperar reconocimiento por lo hecho, cualquier obra es en sí misma autosustentable, pues con el tiempo acabas descubriendo cualidades que en un presente anterior, se encontraban veladas.

Es por eso que a pesar de toda mi desdicha, continúo solo. Porque entiendo que únicamente viviendo con sinceridad, se hará loable descubrir lo que soy realmente.

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