Importante :

En algunos textos he ofendido a otras personas injustamente, por eso pido disculpas por mi comportamiento inapropiado. Aun así, estos textos forman parte de lo que soy, y es por eso que no puedo borrarlos. Solo me queda aprender de mis errores, disculparme otra vez, y a seguir adelante.

martes, 21 de diciembre de 2010

Cerveza con Beto

Estaba sentado en el jardín tomando una cerveza y pensé en escribir algo en el ordenador. Así que entré a casa, me di una ducha rápida, cene algo, y me puse escribir. Hace tiempo que no escribo en la computadora, porque me he dado cuenta de que últimamente, no siento la necesidad de jugarme por nada nuevo. De alguna forma siento que tengo un poco de miedo a la opinión de la gente, mezclado con un insipiente pudor a hacer el ridículo. Por esta razón no siempre hablo de las cosas que realmente me interesaría hablar, sino que por el contrario, repito palabras y frases, que generalmente, son aceptadas entre mis colegas. Sin embargo esta vez comenzaré por hablar de Beto, un caluroso amigo de mi infancia, que supo acompañarme, en mis primeros pasos como dibujante. Hacía tiempo que no hablábamos, porque cada uno formó su vida, lejos de la vida del otro. Esto es común que suceda cuando uno crece, y yo no voy a decir que esté mal, de hecho creo que de alguna forma es necesaria la distancia, sobre todo porque uno necesita abrirse camino para poder cumplir con sus metas. De cualquier manera, eso no nos impidió sentarnos a tomar una cerveza, mientras dialogábamos sobre nuestras cuestiones. A Beto también le gusta escribir, solo que su filosofía es diferente a la mía. Hay muchas formas de escribir, la suya está focalizada sobre la elaboracíón de cuentos e historias muy ricas en contenido visual, y diestramente narradas. Mientras que la mía, tiene más que ver con.....bueno yo no tengo una forma de narrar, solo escribo pensamientos, reflexiones, y autocriticas, similares a los textos presentados en este blog. Beto sostienes que quizás a muchos les pueda parecer que la labor de un escritor independiente, es estúpida, y que no tiene ningún valor, y entiende que se necesita de cierto coraje, para hablar de cosas que frecuentemente, no le interesan nadie. Quizás somos como perros que se quieren agarrar la cola, dice mientras le da un trago a la cerveza. Pero vamos amigo, yo tengo 28 años y aun hoy sigo buscando nuevas formas de redescubrirme. Creo que tu también deberías hacerlo. Cabe aclarar que redescubrirse es un suceso que aparece esporádicamente, y muchas veces es el motivo por el cual yo confirmo, que no hay verdades absolutas, ni tampoco certezas, acerca de lo que uno debe hacer con su vida. Sólo existe un sincero deseo por llevar luz, hacia el interior oscuro, en el que reside el Alma. Tal vez llevando algo de luz hacia las sombras, y con el reloj corriendo con buen destino, la confusión y la sensación de malestar, se transformen al fin en algo mejor. Quizás lo confuso se vuelva claro, o tal vez algunas preguntas obtengan su premio al fin. No lo sé. Solo sé que no hay que ser un genio para darse cuenta que con los años, algunas personas maduran, y otras se vuelven más frágiles y endebles. Pero así es la vida, solo podemos esforzarnos por mejorar aquello que está a nuestro alcance, mientras vemos como lentamente todo lo superficial, muere irremediablemente.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Muere mi Jefe, Rodolfo Lescano

Un 29 de noviembre del 2010, muere Rodolfo Lescano. Aparentemente a causa de su adicción al cigarrillo, que desencadenó un cáncer de pulmón fulminante. Hoy, sin duda es un día triste, sólo quedan las cenizas de algunos recuerdos de una relación que quizás fue un poco distante, pero que sin duda dejó cosas importantes en mi vida. Rodolfo me dejó un claro ejemplo de lealtad y compañerismo, y me siento en deuda con él. También fue quien me bancó cuando estuve internado en el hospital neuropsiquiátrico, cuidando de mi trabajo cuando yo no estaba. Mucha gente lo quería, y sin duda que todo ese afecto se lo había ganado en buena ley. Quiero aclarar que no era necesario ser amigo de Rodolfo para darse cuenta que era un buen tipo, bastaba haber charlado con él un par de veces, para así enterarse de que nunca existiría traición en sus palabras . Toda esta situación hace que me pregunte, ¿por qué maldita razón existe el cáncer?. Hoy hablando con Oscár, nos debatíamos acerca de cuan fuerte puede ser la adicción a la nicotina, considerando que aún bajo circunstancias de muerte, las personas no pueden dejar de fumar. Rodolfo había dejado de fumar, bien por él, pues al menos tuvo la valentía de luchar contra su adicción. Lamentablemente no hizo a tiempo, cuando quisimos darnos cuenta ya era demasiado tarde. Hay cierto tipo de cosas, que generan adicciones, que a medida que pasa el tiempo, se van haciendo cada vez más fuertes, hasta provocar en nosotros un deterioro irreversible. Por eso, no hago la vista gorda, y tomó el ejemplo de Rodolfo, para no sufrir el mismo trágico destino . Ahora me permito hacer esta reflexión. Cuando hablo de las adicciones, no basta con pensar únicamente en el  cigarrillo, también hay que considerar otro tipo de cosas. Me refiero a las actitudes. La violencia, la irresponsabilidad, la falta de respeto, la hipocresía, la mentira, y el deshonor, también son adicciones, y más aún, son enfermedades a nivel espiritual, que con el tiempo acaban por destruir todo lo valioso que puede haber en un ser humano. La sociedad en la que vivimos, está plagada de este tipo  de adicciones, y son tan frecuentes que muchas veces somos víctimas de su maltrato.  En estos casos lo importante, es abstenerse de contestar con la misma moneda, pues esta enfermedad del alma es contagiosa, y únicamente se puede prevenir separando lo que nos daña de lo que nos hace bien. Para ello se puede usar el sentido común. Nunca subestimes el poder del sentido común. Si descreen de mis palabras, observen como los niños nacen puros, y a medida que van creciendo, la sociedad los va pervirtiendo, más, y más, hasta convertirlos en rufianes sin corazón. El cigarrillo, las drogas, y el alcohol, matan física y orgánicamente, la violencia, el odio, y la falta de amor hacia uno mismo, matan, espiritualmente. No basta con cuidarse solo de lo que nos agrede la salud física, sino que también es necesario, y hasta vital, cuidarse de aquello que nos agrede en el alma. Predica con el ejemplo, si te golpean la mejilla izquierda, ofréceles la derecha.

lunes, 29 de noviembre de 2010

Desesperado por Crea, pero sin Ideas

Imaginen a un hombre desesperado por crear. Ahora imaginen a un dibujante que teme dibujar por miedo a equivocarse. Bueno, sí pudieron imaginar estas dos cosas, entonces entenderán como me siento. El hecho de que uno quiera crear, no significa que el proceso de creación valla a ser fácil. Pero trato de no quejarme demasiado, porque entiendo que la única forma de combatir a la falta de ideas, es trabajar sin miedo a equivocarse. Muchas veces cuando dibujo, salen cosas repetitivas y feas, cosas que no podría publicar en mi blog, pero yo sé que la frustración forma parte activa en el compromiso de un artista, y se necesita mucha fuerza de voluntad para no sucumbir en la lucha. También a diario me estoy dando cuenta que cada vez que me siento a dibujar, parece como si me hubiera olvidado de cómo hacerlo. Entonces se me ocurre que en el arte, como en la vida, no bastan los conocimientos adquiridos para dar a luz a lo que sólo existe en la imaginación y en los sueños. Es necesario sentir que lo que vamos a comunicar tiene un valor real para nosotros, y que por consiguiente, lo tendrá para los demás. En estas circunstancias, donde parece que ya no tengo nada más para decir, me asalta esta cuestión, y entonces me pregunto. ¿Acaso es que me ha olvidado de cómo dibujar, o es que nunca aprendí cómo hacerlo?. A veces nos esforzamos mucho en tratar de marcar el rumbo que queremos seguir, pero en ocasiones nos damos cuenta que hay cosas que no podemos controlar. Yo creo que para ser artista, uno debe tener este concepto bien en claro, aprendiendo a no desanimarse por lo hecho. Así, día a día, iremos forjando la voluntad y la paciencia que necesitamos para no sucumbir frente a la nada, llegando a reencontrarnos al fin, con los buenos momentos, que son los que justifican grandes periodos de angustia y frustración.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Transformando el Dolor en Belleza

Nuevamente me siento en mi silla a meditar un rato. Por el momento he perdido la batalla contra el pensamiento, pues por más que intente detenerlo siempre se destapa con algo. A pesar de todo esto, mi cabeza está llena de cosas abstractas y sin sentido. Si bien es cierto que puedo pensar, no tengo ideas claras. Pero eso no me preocupa demasiado, dado que yo no soy escritor, no creo tener pasta para eso. Me considero antes que eso, un dibujante atrapado en arenas movedizas. Utilizó esta metáfora porque hace tiempo que intento sacar a flote alguna idea, pero mientras más lucho, más me hundo. Sin embargo no me queda otra alternativa que intentarlo, prefiero morir luchando antes que morir vegetando, después de todo, hagamos lo que hagamos, todo concluye en la muerte. Si, lo sé, pocos piensan en la muerte, dado que el presente es muy valioso como para llevarlo con angustia, y yo no soy la excepción. Aunque de todos modos no puedo evitar que a veces me asalte la idea de la muerte, pues soy un joven que vive la vida de un viejo. Encerrado en mi casa tomando mate en compañía de mi pequeña gata Zoe, siento que nada puede lastimarme, pues es un mundo conocido para mí, es casi como vivir en el útero de mi madre. A pesar de todo, el psicólogo me ha sugerido que debo enfrentar mi situación y apostar por el cambio, aunque me sienta cómodo y protegido con mi soledad. Si no salgo de este pequeño mundo construido con mis manos, jamás podré saber si hay algo mejor. Pero no soy un tipo fácil de convencer. Cuando el psicólogo me dice que debo socializar más, yo afirmo con la cabeza, y mientras tanto por dentro, retumban los ecos de un contundente no. Es entonces cuando me pregunto. ¿Para qué busco ayuda, si luego voy a cuestionarla?. ¿ Para que busco ayuda, si no hay nada que quiera cambiar?. Yo creo que lo hago para serenar mis aguas. Porque claro está que la mayoría de las veces me siento triste y desesperado. He aquí la cuestión. Lo que mi psicólogo no entiende es que precisamente necesito sentirme así para trabajar, de hecho creo que sin una cuota de tristeza y desesperación, el sistema creativo no funciona. Esto lo pude comprobar, porque después de que uno dio a luz un trabajo generado a base de angustia, ansiedad, dolor, y demás pesares, la recompensa es una satisfacción muy grande. Es así que todo el sufrimiento que pueda atravesar una persona a lo largo de un tiempo determinado, es recompensado finalmente, aquel día en el que dicha persona, aprende a transformar su dolor, en belleza. Y esa transformación solo es posible a través del arte.

La Conversación

Me doy cuenta de que realmente me cuesta mucho trabajo conversar. No soy un tipo conversador como quien dice. A pesar de esto, sostengo que la base de todas las emociones, está en la conversación. El intercambio de palabras, es fundamental para que uno comience a comprender que es lo que le pasa, y de esa manera, poder hacer algo al respecto. En mi caso, y aunque no me guste, no soy de hablar demasiado, no es que no quiera, simplemente es que no puedo. En esta nueva etapa de mi vida, comienzo a reconocer mis limitaciones, y a valorar las cualidades de los demás. Realmente admiro en las personas, la facilidad de expresión y la asociación de los temas cuando hablan. Me gustaría poder llegar a esa instancia, pero de verdad que no parezco hecho para tales propósitos, me refiero a la conversación. Anteriormente pensaba que tenía el don del pensamiento, pero ahora me doy cuenta de que cualquiera puede pensar, es decir, no es algo de lo que uno pueda hacer distinción. Pero de a poco, comienzo a conformarme con lo que tengo, más que a conformarme, comienzo a ser más precavido, y a explorar con mayor suspicacia, el terreno que voy pisando. Lamentablemente, he tenido que aprender con la prueba y el error, solo que errar, significaba golpearse contra un muro, cada vez que lo hacía. Mi último golpe, fue muy fuerte, y aun me falta mucho tiempo para recuperarme de mis heridas. Pero debo ver el lado positivo, yo he sobrevivido, y ahora he aprendido mi lección. No importa que es lo que he aprendido, solo importa que ya no volveré a cometer ese error. Todavía tengo mucho por aprender, pero lo que debo evitar, es golpearme contra el muro otra vez. Debo ser lo suficientemente sabio, como para comprender que el camino, (aunque no lo parezca), nunca es recto, todo lo contrario, esta minado de bifurcaciones. Las alternativas siempre son buenas, aunque durante mucho tiempo, me halla negado a ellas. Yo, caminaba ciegamente por un camino que creía que era el indicado, me deje llevar por las palabras y no por el corazón. Pero entonces, llegó el día en que todo se empezó a oscurecer, y yo no tenía a nadie que pudiera ayudarme, mis amigos y mis familiares, estaban muy distantes, porque yo los había alejado de mí, porque yo había elegido eso. Así que no tuve más remedio que padecer por culpa de mi propio ego. Paradójicamente, yo creía que podía hacerle frente a todo, hasta que me tuve que poner a prueba con la oscuridad. Me enfrenté a una película que mi propia imaginación se había inventado, pero que no era real, solamente era como una gran confusión en las ideas, un resentimiento muy grande que solo generaba enemigos, pero no enemigos de carne y hueso, sino enemigos mentales. El odio y el resentimiento, no pueden conducir a otro lado que no fuera la confusión, y cuando no se tiene pensamientos saludables, todo el cuerpo comienza a funcionar mal. En mi caso se vio perjudicada la facultad de la conversación. No es que no pueda hablar, es solo que le escapo al dialogo y tiendo a refugiarme en mi mismo. Soy tímido, mis decisiones me hicieron ser como soy. Pero aunque me queje, no puedo hacer otra cosa, que tener respeto por la vida. Ella devuelve lo que uno le da. Así que ahora cuido más mis palabras, tratando de no ser demasiado agresivo. Porque esto no es como un partido de futbol donde el objetivo es ganar, aquí se trata de comprender que se necesita para mejorar como ser humano.

El Equilibrio entre Pensar y Sentir

¿Ya no sé qué es más importante, si pensar, o sentir?. ¿Qué es más importante?. Sin duda debo encontrar el equilibrio entre ambas, porque siento que nunca es suficiente con solo pensar, o solo sentir. He comenzado a tomar el control de lo que quiero ser, pero es tan escurridizo, tan arbitrario y relativo. La felicidad no está ni en el extremo de pensar, ni en el extremo de sentir. Ninguna idea es lo suficientemente pura como para aferrarse a ella. Uno siempre está queriendo cambiar. Pero jamás podemos programar el día y la hora, solo intuimos que es lo que deseamos ser, y procuramos hacer todo lo posible para que eso suceda. Pero la pregunta es si algún cambio es definitivo. Creo que no. Solo cambiamos para volver a cambiar. A veces empezamos de nuevo, y otras veces continuamos con lo hecho, pero en ningún caso podemos alcanzar la meta definitiva. Siempre hay algo que aprender, porque siempre hay algo que cambiar. Ahora. ¿Quién nos enseña lo que debemos cambiar?. ¿Acaso es la gente?. ¿Acaso es el corazón?. ¿Acaso es la mente?. ¿Acaso es el cuerpo?. ¿El espíritu?. ¿El amor?. ¿Qué es lo que nos enseña que debemos cambiar?. ¿Estamos listos para recibir ese aprendizaje?. ¿Estamos listos para cambiar?. No tengo dudas sobre mí, pues sé que existo. Solo tengo preguntas. ¿Quiénes son mis maestros?. ¿Viven dentro de mí, o existen fuera de mí?. ¿Ellos son la manifestación de mi deseo, o llegan fortuitamente?. Esta semana de mi vida, fue diferente a las demás, digamos que fue más audaz. Porque estoy aceptando lo que soy, ya no me interesa cuestionarme. Ese fue el paso que he dado. No sé lo que los demás piensen de mí, solo sé que les entrego lo mejor que tengo, porque necesito que la gente me entienda. Soy un hombre silencioso, solitario, y separado de las costumbres sociales, pero a pesar de esto, tengo algo para decirles. El silencio, cuando uno está con otra persona, dice mucho más que cuando uno está solo, dado que no existen razones para hablar, cuando no se tiene a otro que nos escuche. Claro que la persona no necesariamente tiene que estar presente al momento en que comunicamos algo, pues nadie puede leer un libro, o escuchar un disco, o ver un dibujo, al momento en que se esta gestando, solo lo recibimos cuando finalmente es publicado. Entonces, con respecto a quienes me escuchan, sepan por parte mía, que no diré nada que no halla sido reflexionado y/o estudiado antes de ser publicado. Este espacio de tiempo que separa el proceso creativo, del momento de la publicación, esta habitado por el silencio, y es la razón de por que yo elijo la soledad.
Entiendo que mi objetivo está en limpiar mis pensamientos de lo viejo, para permitir que ingrese lo nuevo. Por eso me preocupa regular lo que pienso con lo que siento, para encontrar el equilibrio. Ese es para mí el cambio. Ningún pensamiento debe ser más importante que sentir, y viceversa, todo es equilibrio, y ese equilibrio está regulado por lo que a uno le hace bien. Al menos se aplica para las personas que buscan renovar su espíritu. Yo lo busco. Muchos pueden pensar así. Lo bien que hacen. Uno debe ser egoísta para poder ayudarse. Recuerden, Dios ayuda a los que se ayudan a sí mismos.

jueves, 12 de agosto de 2010

Conversaciones con la felicidad

Creo que escribir en un diario es la manifestación más solitaria y poco compartida que hay. No es lo mismo que una canción, o que un dibujo, pues eso se puede compartir, en cambio un diario personal, contiene pensamientos y problemas que tal vez sólo le puedan interesar a un psicoanalista, siempre y cuando sea nuestro psicoanalista. Hace algún tiempo que convertí este diario en una especie de agenda recordatoria, ya no escribo pensamientos ni tampoco ideas, solo notas tontas para pasar el rato.
A veces no sé por qué escribo, a veces se me olvida a quien le escribo, y tengo miedo de que me abandonen, tengo miedo de perder el camino, y que se olviden de mi. Ustedes se preguntarán a quien le escribo. Bueno, siempre me escribo a mí mismo, suena ridículo, lo sé, pero es la única forma de darme fuerza para continuar por este sendero. Algunos dirán que no hay sendero, otros que si el sendero provoca dolor, es mejor buscar otro que provoque alegría. Sin embargo yo recuerdo mi pasado, recuerdo aquella vez que fui un niño confundido viviendo en casa de mis padres, y si alguna enseñanza me ha dejado esa experiencia, es que no quiero volver a repetirla. No sólo no quiero, sino que se que no debo. No debo volver a encadenarme, todo lo que deseo es estar disponible para hacer lo que se me antoje, aunque a veces el exceso de libertad pueda causar dolor.
¿Es realmente malo el dolor?
¿Hay arte en un alma dolorida?
Hace muchos años que soy un alma dolorida, y por más que trato no puedo descubrir si realmente esta situación me conduce hacia alguna puerta. ¿O será que acaso estoy parado frente a la puerta sin poder verla? Pienso que algunas cosas no pueden percibirse en el acto, sino que a veces es el tiempo el que las revela. Si así fuera, entonces deseo ver ya! Deseo ver ahora mismo la felicidad. Pero es imposible, es imposible porque soy ciego, por más que quiero y deseo, no puedo ver a la felicidad. Lo que me preocupa es que esta situación, pueda darse por una cuestión orgánica, si así fuera el caso, se terminaría la esperanza de poder encontrar la felicidad, pues ya seria un impedimento fisico, y no uno espiritual. Ahora mismo me imagino lo que le diría si pudiera encontrarla.
Hola, me llamo Nauj, y hace mucho tiempo que te estoy buscando. Ahora que estás conmigo al fin soy feliz .- Ya sé que hace tiempo que me estás buscando, y me pregunto por qué nunca me saludaste. - ¿Pero qué dices, si acabo de hacerlo? - Si, acabas de hacerlo ahora, pero jamás me saludaste todas las otras veces que vine. - No entiendo, si éste es la primera vez que te veo. - Quizás ésta sea la primera vez que me ves, pero sin duda que no es la primera vez que vengo a visitarte. Déjame decirte que yo siempre estuve junto a ti. Pero tu mente ha estado navegando día y noche sobre aguas grises, y paisajes desolados. Allí estabas tú, tú, y tus decisiones, tú, y tu voluntad de ser quien fuiste, y posiblemente tu voluntad de lo que serás a través de los años. - Escúchame felicidad, estoy preocupado por qué veo mi futuro, y ya no te encuentro a mi lado. - No digas eso Nauj, debes entender que yo siempre estoy aquí. Cuando te sientas triste búscame, para tu carro y búscame. La razón no siempre conoce la salida correcta, a veces hay que estar un poco loco y optar por el instinto, pues la razón es demasiado influenciable, y la gran voz del mundo siempre te susurrará al oído. Puedes obedecer esa gran voz, pues sin duda que tiene buenas intenciones, ella quiere ayudarte. Pero lo que la gran voz no sabe, es que las buenas intenciones no alcanzan para ayudar alguien, hace falta también sabiduría. La diferencia entre una y otra es sustancial. A la buena voluntad la puedes encontrar en cualquier parte, sin embargo, en ocasiones no basta con una vida entera para encontrar la sabiduría. Fíjate en esto. Es infinitamente más difícil ser sabio, que ser un hombre de buena voluntad, pues para ser sabio hay que ser valiente y enfrentarse con los fantasmas más oscuros del ser. Tú te preguntarás si es realmente malo el dolor. Yo te responderé esa pregunta. El único dolor realmente malo, es aquel que no enfrentamos. - Ahora déjame preguntarte algo muy personal. Como sabrás soy una persona solitaria, ¿dime si al vivir en soledad me estoy enfrentando al dolor, o por el contrario me estoy ocultando de él? - La soledad mi querido Nauj, es muy dura. Tan dura que no bastan todos los años de este mundo para derrotarla, pues a la soledad nunca se la derrota. Es como el Fénix que resurge de sus cenizas, te habrás dado cuenta que aunque pienses que la has derrotado, ella siempre vuelve hacia ti, igual que vuelven las sombras por la noche. Sin embargo no puedo negar que la resistencia hace digno a cualquiera que le enfrenta, pues aunque sabemos que nunca podremos vencerla, cada vez que se presenta frente a nosotros, luchamos con todas nuestras fuerzas para evitar que nos arranqué la felicidad. Ése es el amor, y la gente se une con amor. Escucha Nauj, tú no estás solo, todos los hombres de bien luchamos por amor, y en una lucha ganes o pierdas, siempre consigues un nuevo amigo. Ahora debo marcharme hay otras personas que me necesitan.
Luego de conversar con la felicidad tomé un descanso y me fui a dar una ducha. Después estuve escuchando un poco de Lisandro Aristimuño, y realmente me gustó mucho. Fue entonces cuando vi que en la computadora había un track que se llamaba entrevista. Inmediatamente me entusiasmé al pensar que iba a escuchar por boca de Lisandro, como era la vida que uno tenía que llevar para ser feliz. Lamentablemente cuando puse la entrevista, no hacía referencia a ninguna de esas cuestiones. Fue entonces cuando pensé. ¿Por qué estoy tan desesperado por saber qué es lo que debo hacer? Soy tan fanático de los artistas que me gustan, que hago lo imposible por inmiscuirme en su vida y averiguar cómo viven, qué piensan, cuáles son sus metas, sus proyectos, que los inspira hacer lo que hacen. En fin, la cuestión es que nunca podré saber qué es lo que tengo que hacer, a lo sumo elegiré un camino y me aferraré a él con la esperanza de que algún día me devuelva la felicidad con la que tanto soñé. ¿Pero qué sucede aquí? A veces los caminos que elijo, no me enseñan sus bendiciones, por lo tanto luego de haberlos transitado durante mucho tiempo, me asalta la siguiente duda. ¿Habré elegido el camino correcto? Es allí cuando recurro a mis artistas favoritos para saber qué estoy haciendo mal, y que debo cambiar. Lamentablemente siempre terminan siendo la copia de una copia. Sé que sólo algunos pocos pueden aprender a recorrer su propio camino llegando a ser quienes son realmente. Entonces a la pregunta sobre qué es lo que debo hacer, sólo le resta una respuesta. Encontrar mi propio camino, saber reconocer mis limitaciones, y aceptarlas sin fórmulas ni atajos inútiles. Tendré que presentar un objetivo y no desistir en el intento, y cada vez que me azote la duda, plantar mis raíces sobre esta tierra y decirme a mí mismo. Éste soy yo, para bien o para mal, este soy yo, quien este conmigo sabrá valorarme por lo que soy, y no por lo que aparento ser.
Resumiendo. Trazar un camino nuevo es transitar un trayecto que nunca antes se ha recorrido. Quizás pasado los años si las cosas salieron bien, se podrá ver desde lo alto un árbol fuerte que ha crecido con una dirección propia, una dirección única que lo hace ser diferente a los demás árboles, que lo hace ser tan único, que la gente puede identificarlo entre el montón y así darle un nombre que perdurará por siempre.
No copies otros caminos pues serás olvidado.