Importante :

En algunos textos he ofendido a otras personas injustamente, por eso pido disculpas por mi comportamiento inapropiado. Aun así, estos textos forman parte de lo que soy, y es por eso que no puedo borrarlos. Solo me queda aprender de mis errores, disculparme otra vez, y a seguir adelante.

domingo, 31 de marzo de 2013

Siervo

He querido sumergir la materia, en esa mirada que llevas perdida. He intentado inducir mi gesto, en tu voz sin cadencia. He buscado incendiarte en llanto, para solventar tu ira. Pero como un tonto, me oculte en el letargo de mis ruinas. Decidí entonces que lo mejor sería fundir tu mano en el néctar de mi sangre. Pues aunque vivo envuelto en tus sábanas, bien sé que jamás podrás arder en la encrucijada.
Desde aquella torre, alcancé a leer una pequeña fracción de tus temores ciegos. Esos mismos que solo pueden vivir bajo el fondo oscuro que yace en tus pesadillas. No los encubras, ni los guardes, pues los turistas saben cómo sospechar sin ser vistos. Recuerda que si tus bengalas no eliminan nuestro enlace a tiempo, seremos presa fácil, dado que siempre existirá en el diluvio, una distancia lógica entre la verdad, y lo que la gente insinúa. Quisiera encontrarte alguna vez, en la cúspide de los suspiros, ya que nada de lo que me conforma, ha podido endurecer tu gracia. Tal vez esté siendo indolente en mis notas, pero no podrás emerger de tus caprichos, a no ser que aprendas a fraccionar los elementos.
La cuestión al final, será rogar por quienes han padecido la perplejidad y el desconsuelo. Deberás saber que cruzar el punto acordado, no traerá de regreso a los caídos. Por eso búscalos tras las púas. Pregúntate quiénes son ellos para resistir con fiereza lo que clama ser delirio. Demanda a los profetas que no han querido asumir tu partida, y consagra a los infantes que en su redada, jamás han llegado a deshonrar nuestra promesa. Puedes intentar soliviantar mi fallo. Te reto al juego. Más todos saben que olvidar mi enfermedad, sería como pedirle a un niño, que apreté los dientes frente al destino.

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